Empresarios que exigen la jornada laboral sin descanso

Por: Valeria Bocanegra

Recientemente se anunció en México la transición escalonada hacia una jornada laboral de 40 horas, lo que marca un hito en cuanto a derechos laborales desde el aumento al salario mínimo.

Esta decisión no ha sido del agradado de muchos empresarios, pues hay quienes afirman –como Carlos Slim— que es mejor tener una jornada laboral de 48 horas y ganar más dinero. En ese mismo cariz, otros empresarios multimillonarios como Elon Musk o Segery Brin, co-fundador de Google, han defendido la idea de eliminar los días de descanso en la jornada laboral, argumentando que el trabajo continuo es esencial para la innovación y el crecimiento económico.

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Esta postura ha generado un debate sobre la relación entre las horas trabajadas y la productividad, así como sobre el bienestar de los trabajadores.

Sin embargo, como se verá hoy, una jornada sin descanso no sólo es agotadora mental y físicamente para los trabajadores, sino que tampoco garantiza mayor productividad. Las posturas de estos empresarios están basadas en una visión capitalista en la cual se busca la acumulación de riqueza sin cuestionarse el bienestar de quienes no tienen los medios de producción. Como veremos, la realidad es que los países que menos horas trabajan son quienes más productivos son, lo que contradice las intuiciones de empresarios como el co-fundador de Google o el CEO de Tesla.

Más horas no significan más productividad

Diversos estudios han demostrado que trabajar más horas no necesariamente se traduce en una mayor productividad. Por ejemplo, México es uno de los países de la OCDE donde se trabaja más, con un promedio de 2,226 horas al año, pero su productividad por hora trabajada es significativamente menor que la de países con jornadas más cortas, como Alemania o Noruega. 

Además, investigaciones indican que la productividad está más relacionada con factores como el compromiso y la eficiencia en el trabajo, en lugar de la cantidad de horas trabajadas.

Ejemplos internacionales de jornadas más cortas

Países como Islandia han implementado con éxito semanas laborales de cuatro días sin reducir los salarios. Los resultados mostraron que la productividad se mantuvo o incluso mejoró, mientras que el bienestar de los trabajadores aumentó significativamente.

En España, regiones como Navarra han adoptado jornadas laborales más cortas y salarios más altos sin afectar negativamente a la economía local. 

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Beneficios de jornadas laborales más cortas

• Mejora del bienestar: Reducciones en el estrés y mejoras en la salud mental de los trabajadores.
• Aumento de la productividad: Trabajadores más descansados tienden a ser más eficientes.
• Mejor equilibrio vida-trabajo: Más tiempo para la familia, el ocio y el desarrollo personal.

Riesgos de eliminar los días de descanso

Eliminar los días de descanso puede llevar a consecuencias negativas, como el agotamiento físico y mental, disminución de la productividad y aumento de enfermedades relacionadas con el estrés. En Japón, por ejemplo, existe el fenómeno del karōshi, que significa “muerte por exceso de trabajo”.

Conclusión

La evidencia sugiere que reducir la jornada laboral y mantener salarios dignos no solo es beneficioso para los trabajadores, sino también para la economía en general. Es fundamental replantear las estructuras laborales actuales y enfocarse en modelos que prioricen el bienestar y la eficiencia, en lugar de simplemente aumentar las horas de trabajo.

Promover jornadas laborales más cortas con salarios justos es un paso hacia una sociedad más equitativa y productiva.

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