Trabajos que solo podrías encontrar en Japón (y bien pagados)

Por: Luis Palos

Japón no sólo es famoso por su tecnología, gastronomía o su admirable puntualidad, también es hogar de algunos de los trabajos más extraños del planeta. En un país donde la cultura del trabajo se toma muy en serio, es posible ganarse la vida de formas que muchos no imaginarían. Este país suele ser visto como muy exótico, por lo que no es de extrañar que esto también sea visible en sus trabajos. Aquí te presentamos cuatro oficios que, aunque inusuales, son perfectamente reales… y bastante rentables.

• Sommelier de vinagre: nariz entrenada y paladar agrio

¿Alguna vez imaginaste que alguien pudiera dedicarse exclusivamente a catar vinagre? En Japón, no sólo existe ese trabajo, sino que se ejerce con gran respeto. Mitsuyasu Uchibori, por ejemplo, es toda una autoridad nacional en el tema. Su familia lleva más de un siglo elaborando vinagre en Gifu, y él ha perfeccionado el arte de distinguir entre sus distintos matices como si se tratara de un vino fino. Aunque no revela cuánto gana, es claro que se trata de un oficio con reputación y demanda. Una combinación peculiar de herencia, química y agudeza sensorial.

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• Criador de insectos: el zoológico en miniatura

En la infancia, criar insectos puede ser un pasatiempo curioso; en Japón, puede convertirse en una fuente de ingresos muy rentable. Estos criadores se dedican a reproducir insectos para fines científicos o comerciales, como el uso en alimentos, mascotas o incluso cosméticos. Aunque no es un trabajo glamuroso ni para cualquiera, en un país que valora el orden natural y la investigación, la crianza de escarabajos o grillos puede ser un negocio muy serio.

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• Invitado a bodas: cuando los amigos se alquilan

Una de las cosas más conocidas de Japón es sin duda la timidez de las personas, algo que parece ir en aumento. Si crees que tu lista de invitados es demasiado corta, no te preocupes: en Japón puedes contratar a personas para que asistan a tu boda como si fueran amigos cercanos. Los “invitados de alquiler” cobran por asistir, a cambio de sonreír en las fotos, brindar con los novios y dar una atmósfera más animada al evento. Es un trabajo discreto, pero ofrece comida gratis y la oportunidad de participar en celebraciones ajenas… sin compromisos.

• Transportador internacional: mensajero de alto nivel

Algunos documentos y objetos no se pueden enviar por correo convencional. Ahí entra el transportador internacional: una persona contratada para entregar un paquete o información confidencial directamente en otro país. Aunque no suena como el trabajo más excitante, lo cierto es que ofrece la posibilidad de viajar gratis y ganar mucho dinero por encargo. Sólo hay que tener pasaporte listo, nervios de acero y tiempo para volar cuando el cliente lo necesite.

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Aunque parezcan salidos de un guion de ciencia ficción, estos trabajos existen y forman parte de la dinámica laboral japonesa. En una sociedad que valora la especialización y la dedicación al detalle, cualquier habilidad puede convertirse en una profesión respetada. Finalmente, algunos trabajos de nuestro país podrían resultarles descabellados a los extranjeros. Así que, la próxima vez que sientas que tu trabajo es aburrido, piensa en el hombre que cata vinagre por vocación o en quien viaja por el mundo entregando documentos secretos.

Japón nos recuerda que, cuando se trata de ganarse la vida, la imaginación también tiene un lugar en la oficina.