6 trucos para preparar tu próxima entrevista de trabajo

Una entrevista de trabajo siempre nos genera ansiedad, pues de nuestro desempeño depende si somos o no contratados para un determinando empleo. Por lo general, el nivel de presión que ejercemos sobre nosotros mismos nos hace propensos a cometer errores, que luego se convierten en poderosas razones para ser descartados y que en última instancia también nos hacen perder confianza en nuestras habilidades.

Por eso los expertos recomiendan no sólo investigar a la empresa interesada en nuestros servicios, sino también preparar las respuestas a aquellas interrogantes que pueden resultar incómodas y difíciles de contestar.

La idea es ir lo más calmado posible y demostrar que el proceso de selección no nos intimida. Además, debemos aprender a promover nuestra carrera y dejarle ver al reclutador que somos la persona idónea para la vacante.

Entonces, si por estos días debes asistir a una entrevista de trabajo y no sabes cómo mantener en calma tus niveles de estrés, te compartimos los mejores trucos para lograrlo:

 

1.- Investiga a la empresa contratante.

Según los reclutadores, un candidato que no investiga con antelación la actividad a la que se dedica la empresa contratante y la posición que ocupa en el mercado, no es considerado para la vacante y de inmediato queda descartado del proceso de selección.

Entonces, investiga a qué se dedica la empresa a la que quieres entrar (misión, visión, valores), revisa sus niveles de venta, el reconocimiento que tiene en el área en la que se desempeña, los productos que comercializa, o los servicios que ofrece, entre otros datos.

 

2.- Contempla que pueden realizarte preguntas fuera de lo común.

Por ejemplo, el reclutador puede preguntarte cosas como: ¿con qué personaje histórico te identificas?, ¿cómo tratarías a un jefe autoritario?, ¿Cómo resolverías alguna injusticia laboral?, entre otras muchísimas posibilidades.

En estos casos, lo ideal es que siempre contestes con sinceridad, pues el reclutador es un experto en detectar mentiras y exageraciones.

Entonces, aprovecha esta oportunidad para que el empleador gana confianza en ti y en lo que dices.

 

3.- Identifica el valor que tendrá tu servicio para la empresa.

Analiza e identifica cuáles son tus puntos fuertes como profesional; qué puedes aportar para ser más efectivo y eficiente en el trabajo; lo que has aprendido de tus anteriores experiencias (los proyectos que llevaste a cabo, cómo los hiciste y cómo lograste alcanzar los objetivos); en fin, lo que te hace diferente con respecto al resto de candidatos.

 

4.-  Acepta tus errores.

Todos nos hemos equivocado muchísimas veces en la vida; y reconocerlo inspira confianza y te muestra como una persona madura.

Entonces, si el reclutador te pregunta sobre tus debilidades o algún error que cometiste en el área laboral; lo ideal es que seas conciso en tu respuesta y sobre todo le digas cómo enmendaste la situación o lo que haces para no repetirlo de nuevo.

 

5.- Mantén el contacto visual.

No sólo porque es una norma de cortesía, sino porque te ayuda a ganar confianza en tus respuestas y te muestra como una persona segura.

Además, el contacto visual ayuda a generar empatía y confianza mutua.

 

6.-  No sobreactues.

Si en alguna ocasión no sabes qué responder o te quedas simplemente con la mente en blanco, dilo sin vergüenza.

Cuando admites que no sabes algo te muestras flexible, y que te sientes tan cómodo contigo mismo que puedes enfrentar este tipo de situaciones.