5 godinez traicionados por sus sillas

Los accidentes pueden pasar en cualquier lugar y a cualquier hora, por eso se llaman así. Algunos de ellos, en especial los que incluyen alguna caída, suelen ser bastante graciosos y arrancarnos más de una carcajada, claro que siempre y cuando no se trate de algo grave que ponga en riesgo la vida de las personas. En esta ocasión, te queremos compartir algunas de las 5 caídas más graciosas que circulan por la red.

 

Estas son las 5 caídas más graciosas que verás en una oficina

En las oficinas pasa de todo, o casi de todo, y claro que las caídas no son la excepción. Más de uno de nuestros compañeros de trabajo, seguro han cambiado su lugar en la silla, por el piso. Pero, ¿qué haríamos sin todos esos momentos cómicos? No podemos negar que, si bien nos podemos preocupar o asustar por la salud de nuestro compañero/a, estas caídas son tan graciosas que nos podemos pasar ¡días! Riendo.

Claro que siempre rogaremos por no ser nosotros quienes terminemos en el piso. Algunas de las chicas suelen tener accidentes por el tacón de sus zapatos, ya sea que se atore en algún lugar o se tuerzan el tobillo y terminen saludando de beso al piso. O bien, no midan el tamaño de un escalón. Sin más rodeo, te dejamos estos vídeos para que te rías un buen rato.

 

1. Ruedita malvada

El típico momento en el que necesitas algo y al estirarte para alcanzar algo, la rueda de la silla te hace una mala jugada; haciéndose para atrás y dejando que la silla se doble mientras tú… tú sólo quedas en el piso para que tus compañeras de la oficina se rían. Claro, al tiempo que tú no sabes si meterte debajo del escritorio, sobarte, llorar o ¡también reír!

 

2. Una estiradita de más

¿Una estiradita? Es lo único que necesitamos para que las sillas jueguen en nuestra contra y hacernos caer enfrente de todos los colegas.

 

3. Antes muerta que sencilla

Típico cuando no vemos un escalón y nuestros tacones nos hacen una mala jugada… ¡doblarnos el tobillo! ¡Auch! Estas caídas no suelen ser tan aparatosas, pero sin duda nos dejan un gran dolor y seguro una semana lejos de nuestros amados tacones.

 

4. Puede suceder

Está bien, este accidente está algo exagerado. Pero, ¿cuántas veces no nos hemos estampado en una columna, pared o vidrio por andar criticando? Todos somos seres humanos y caemos en lo criticones a la menor provocación. Así que, si lo vas a hacer, una sé discreta/o y segunda, ¡fíjate en lo que hay a tu alrededor! Evitarás accidentes, risas y un mal rato.

 

5. Me ganó la flojera

¡Ya falta poco para la salida! Cuando tu flojera puede más que tú y lo haces evidente al caerte de la silla mientras te estiras. Dejando, así la evidencia a flote, la risa entre los compañeros y el temor a un regaño o ¡un gran moretón!

Después de ver estas caídas, creo que aprendimos algo: las rueditas de la silla no siempre son nuestras amigas. Si te vas a estirar, es mejor que lo hagas de pie o te asegures que tu asiento no te hará una mala jugada.

 

¿Con qué vídeo te reíste más o con cuál te sentiste identificado? ¡Compártenos tu experiencia!

 




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