Cuando ves a alguien que tiene una carrera que deseas, pocas veces te preguntarás qué hizo esa persona para lograrlo y simplemente querrás lo que él tiene. Sin embargo, seguramente esa persona ya tiene un trabajo de autodefinición y reconocimiento de objetivos personales y laborales.
El autoconocimiento es una gran herramienta de carrera, pero a la mayoría de las personas les resulta oneroso y tratan de omitirlo. El problema de omitir el autoconocimiento es que la gente alcanza un techo profesional, no porque alguien se lo ponga encima: lo ponemos encima de nosotros mismos al no saber quiénes somos y lo que podemos llegar a lograr.
Para diferenciarte, debes saber lo que no haces bien y lo que puedes hacer mejor que la mayoría de la gente. Esto requiere tratar muchas cosas (léase: toneladas de errores) y se necesita equivocarse un millón de veces (léase: asumir riesgos públicos).
1.- Olvídate de ser sabelotodo
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Solíamos dar un gran valor a las personas que caminaban con enciclopedia en mano y parecían saberlo todo. Ahora no necesitamos del todo ese tipo de personas, y, de hecho, son raras. Su antigua capacidad muy útil para almacenar datos queda relegada a trucos simples que ahora podemos hacer porque tenemos computadoras. Y ojo, el bagaje cultural siempre será importante, pero ahora tienes que llevarlo más allá de lo que está en la teoría.
2.- Crea nuevas formas para que las personas se conecten
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El valor que las personas traen a la mesa hoy es social. Podemos ver esto en los informes de los departamentos de recursos humanos de todas las industrias sobre cómo la inteligencia emocional es clave para las decisiones de contratación.
El cambio hacia valorar la capacidad de las personas para crear comunidad es evidente en los departamentos de marketing (el Community Manager es un título atractivo en este momento) y en roles tecnológicos.
Una de las tendencias más candentes en el mundo del arte es el arte relacional. Es decir, un arte que cambia la forma en que las personas se relacionan entre sí en un espacio determinado.
3.- Da a conocer tus ideas
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Es realmente difícil pensar en una nueva idea. Muchas veces una idea es tan clara para mí que no reconozco que sea nueva.
Así que está claro que la única forma en que puedes saber si una idea es nueva es contarla a la gente. Es una buena apuesta, si suena terrible para algunas personas pero a otras les parece genial, si logras crear debate, entonces es una idea nueva. Ellos serán tu sensor.
4.- Enfréntate a la realidad
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Conseguir un trabajo a veces es una mediación entre lo que quieres y lo que existe.
La práctica de cambiar la forma en que piensas y fluir es importante. Debes centrarte en tu felicidad si olvidar las tendencias de mercado laboral. No se puede obligar al mercado a ofrecer algo que no tiene. Y no puedes cambiarte para encajar en el mercado. Pero puedes ver lo que hay allí. Mira lo que es verdad, identifica lo que tienes para ofrecer en lugar de luchar contra él. Te sorprenderás de lo mucho más eficaz que serás en todos los aspectos de la vida si juegas de esta manera.